Puede resultar algo frustrante que luego de haberte dedicado tiempo y esfuerzo en plantar y cuidar tu jardín, aparezcan molestas orugas, áfidos, moscas e insectos en general a destrozar tus plantas y acabar con la belleza de tu jardín. Por eso decidimos mostrarte un poco sobre el trabajo que hace un insecticida para plantas por tus especies vegetales.

Control de plagas

Los insecticidas son utilizados en espacios comerciales, urbanos, domésticos y rurales. Existen tres formas de control de plagas: los insecticidas, los pesticidas y los herbicidas. Estas tres formas de control de plagas se encargan de frenar a los insectos y las enfermedades en las plantas y pueden usarse indistintamente.

No obstante, sus usos son distintos, por eso al hablar del mejor insecticida para plantas de jardín no podemos mencionar un producto y ya, depende mucho de las especies vegetales que tengas y de tu elección y criterio como jardinero o productor, algunos prefieren usar un insecticida para plantas casero, mientras que otros prefieren los productos químicos o sintéticos.

Insecticidas para plantas

En el mercado es posible encontrar los insecticidas orgánicos para plantas e insecticidas sintéticos y en general se utilizan para matar insectos específicos como hormigas, caracoles, avispas, moscas, etc. Estos son usados para cuidar los cultivos y contrarrestar el ataque de los insectos, y suelen usarse luego de que la infestación ya haya iniciado.

Los insecticidas orgánicos se han convertido actualmente en una alternativa bastante popular, ya que no son tóxicos para los animales ni humanos. Además, de que se consideran una opción menos dañina para el medio ambiente en comparación con los fertilizantes sintéticos.

Los insecticidas tienen distintas formas de actuación: por ingestión, por contacto y por fumigación. Por ingestión se produce a través de una forma de intoxicación alimentaria; la acción por contacto, en cambio, se produce a través del tejido; por fumigación el producto se difunde como vapor a través del tracto respiratorio del insecto.

En cuanto a la acción por contacto, esta se puede producir tanto directamente, es decir, matando los insectos al instante, como por contacto residual, es decir, mediante una acción más lenta que se produce tras la aplicación del insecticida sobre la planta.

Y como última generación de insecticidas están los insecticidas sistémicos que actúan de forma directa desde el interior de las plantas. El insecto chupa la savia ingiere una cantidad considerable de producto que hace que muera, el producto se absorbe previamente por las hojas y se moviliza por medio de la savia hasta toda la planta.

Cómo elegir el mejor insecticida plantas

Para elegir el insecticida adecuado para las plantas de tu jardín es necesario que tomes en cuenta algunos aspectos

Orgánico vs. Químico

Los principios activos de los insecticidas orgánicos para plantas provienen de fuentes naturales, como plantas, bacterias y minerales. Son productos que pueden tener un efecto dañino no solo en las plagas sino también en insectos beneficiosos, sin embargo, tienen una actividad residual menor, lo que ayuda a disminuir los daños colaterales. Un ejemplo de estos puede ser el aceite de neem, muy usado para el control de plagas.

En este caso, el momento de aplicación es esencial para asegurar un control de plagas eficiente, ya que son productos que suelen tener mayor efectividad en insectos inmaduros. Por otro lado, los insecticidas orgánicos para plantas suelen tener un costo mayor en comparación con los químicos, con un efecto de menor inmediatez y con la posible necesidad de realizar aplicaciones subsiguientes para conseguir un control de plagas eficiente.

Mientras que los insecticidas químicos suelen tener una acción más rápida, tiene un tiempo de duración mayor y el costo por aplicación es considerablemente menor en comparación con los orgánicos. Sin embargo, al igual que los orgánicos, este tipo de insecticidas pueden afectar tanto a los insectos malos como a los buenos. Con la diferencia de que la actividad residual es mayor, por lo que es esencial tener mucho cuidado con la aplicación para evitar los daños colaterales. Se descomponen lentamente y pueden acumularse en el suelo o en aguas subterráneas si se usan en exceso.

Plagas objetivo

Ciertamente en el mercado encontrarás insecticidas de amplio espectro con los que puedes acabar con diferentes especies de insectos, no obstante, la mayoría de las plantas se ven afectadas por una o dos plagas. Por ello para disminuir el riesgo de dañar a los insectos beneficiosos para tus cultivos, lo ideal es hacer la identificación del enemigo que está causando la infestación y aplicar insecticidas específicos.

Presentación y facilidad de aplicación

Los insecticidas líquidos, bien sean específicos o de amplio espectro, se caracterizan por ser de acción rápida. Ya que entregan de forma inmediata el ingrediente activo atacando el problema. Son fáciles de aplicar, basta con rociar el producto sobre el follaje, los tallos o el área de las raíces para acabar con las plagas presentes.

Vienen en fórmulas concentradas y equilibradas, y están listos para usar, como es el caso de insectyplant. Que viene con la concentración exacta para aplicar y basta con aplicar sobre las hojas para conseguir su efecto. Los concentrados que tienen un costo menor por tratamiento, vienen para diluirse en agua antes de utilizar y puede causarse una desproporción de la mezcla.

Los granulares, por su parte, son en general insecticidas de amplio espectro que son efectivos para acabar con las plagas del jardín, pero también dañan a los insectos beneficiosos. Son una presentación fácil de aplicar, basta con esparcir en el área afectada y pueden guardarse sin problema en un envase cerrado.

Las presentaciones en polvo suelen ser también de amplio espectro. Son fáciles de almacenar, tienen una vida útil larga y actúan rápidamente al aplicarse en follajes, tallo o suelo. No obstante, puede ser complicado conseguir una aplicación uniforme del producto, especialmente en las áreas bajo las hojas.

Longevidad

Hay insectos que se presentan en las diferentes etapas de la planta, la mayoría pueden controlarse con insecticidas por contacto en la etapa adulta. Pero muchas veces, en las primeras etapas el huevo brinda protección suficiente frente al insecticida por contacto. Por lo que se controla una parte y al cumplir el ciclo los huevos dan vida a un nuevo problema.

Cuando la infestación es avanzada es importante aplicar de un producto que dure lo suficiente para matar a las nuevas larvas o que sea efectivo para matar a los huevos. De no ser así será necesario la aplicación continuada del producto.

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